miércoles, 4 de octubre de 2017

Julio Cortázar, Flor y Cronopio

Un cronopio encuentra una flor solitaria en medio de los campos.
Primero la va a arrancar,
pero piensa que es una crueldad inútil y se pone de rodillas a su lado y juega alegremente con la flor, a saber: le acaricia los pétalos, la sopla para que baile, zumba como una abeja,
huele su perfume, y finalmente se acuesta debajo de la flor y se duerme envuelto en una gran paz.
La flor piensa: “Es como una flor”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario