martes, 14 de junio de 2016

I

Pava 

Comenzaste a silbar, a llamar la atención y sonreí,
me levanté iba a buscarte, lo juro
me distrajo el teléfono, anoté algo en un papel.
Entonces te pusiste ansiosa
con esa queja tuya de tapa que salta.
Supe que no podía demorar más y apuré el paso
llegué y ahí estabas, esperabas como siempre.
Que te voy a decir de los inviernos tan tuyos y míos
y de lo hermoso que te queda el frío si ya estás hirviendo.

Había prometido que no volvería a pasar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario